Un propósito para el 2024: comer más kale. Uno de los alimentos más densos en nutrientes y en este ensalada llena de sabor y texturas es la estrella. El kale es rico en antioxidantes y vitaminas con la C y K, es anticancerígeno y muy bajo en calorías. Otro ingrediente que hace esta ensalada extra especial son unas semillas crocantes ligeramente picantes que alegran cualquier plato, incluso solas son deliciosas, puedes doblar la recetas y mantenerlas a la mano en un contenedor hermético. Son irresistibles. Esta es una ensalada muy completa, para nada aburrida, que puede ser tanto acompañamiento como plato principal. Ve el video en instagram aquí

ENSALADA DE KALE, GARBANZOS Y AGUACATE CON SEMILLAS CROCANTES
( 4 porciones como acompañamiento, 2 porciones como plato principal)

Para la ensalada:
6-8 tazas de kale lavado, sin el tallo y picado fino (puedes ser cualquier variedad de kale)
1 aguacate mediano
1  taza de garbanzos cocidos

Para la vinagreta:
1 cucharadita de mostaza
1 cucharadita de miel de abejas
1 cucharada de jugo de limón
La ralladura de un limón
¼ de taza de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto

Para las semillas crocantes:

1/3 de taza de semillas de girasol
1 cucharada de salsa de soya
½ cucharadita de chile en polvo
1 cucharadita de aceite de oliva

Mezcla las semillas de girasol con el resto de los ingredientes y disponlas en una capa sencilla sobre una lata para hornear. Hornea a 150˚ C o 300˚ F por 20 minutos o hasta que estén totalmente secas y crocantes. Deja enfriar.
Para la vinagreta mezcla todos los ingredientes en un frasco, tapa y agita hasta que se haya formado una emulsión. Ajusta la sazón con sal y pimienta al gusto.
Dispón el kale en un tazón. Sazona con la mitad de la vinagreta y masajea con las manos por unos 3 minutos o hasta que las hojas se hayan suavizado y el volumen se haya reducido una tercera parte. Incorpora el resto de los ingredientes, el resto de la vinagreta y por ultimo las semillas crocantes.

No dudes en ensayar estas mazorcas, son absolutamente espectaculares.
Son además la excusa perfecta para visitar una plaza de mercado y conseguir las mazorcas más frescas.

4 porciones

4 mazorcas tiernas ojalá con cáscara
¾ de taza de queso costeño rallado fino o queso feta desmoronado

Para la crema:

¼ de taza de crema agria o Suero costeño
¼ de taza de mayonesa
La ralladura de un limón
El jugo de un limón
2 cucharadas de cilantro picado
Sal y chile en polvo o paprika ahumada al gusto ( ver nota )

Retire las hojas y las barbas de las mazorcas, procure dejarles un trozo del tallo. Remoje las mazorcas en agua por 30 minutos aproximadamente, este paso es opcional pero si las mazorcas no están muy frescas ayuda a que se hidraten un poco.
Unte las mazorcas con mantequilla derretida y áselas en una parrilla o plancha caliente a fuego medio por 30- 40 minutos rotándolas cada 5 minutos para que se cocinen parejo y tomen un poco de color.
Mientras tanto prepare la crema.
En un tazón mezcle todos los ingredientes de la crema con un batidor de alambre. Ajuste la sazón con sal y chile en polvo al gusto.
Cuando las mazorcas estén cocidas úntelas con la crema, luego rocíe con el queso y finalmente espolvoree con mas polvo de chile y hojas de cilantro. Sirva inmediatamente.

Nota: para darle un acento especial a esta receta puede hacer su propio polvo de chile: ase rápidamente en una sartén algún  chile mexicano seco y ahumado como el chile morita o chipotle. Retire las semillas y pulverice en un mortero.