Uno de mis primeros trabajos como cocinera fue en un centro de yoga en los en donde tenía que hacer mucho hummus para 700 personas. Te cuento 2 secretos para que te quede super cremoso: el primero remojar los garbanzos la noche anterior con un poco de bicarbonato, luego los lavas y cocinas hasta que queden muy blandos. El segundo secreto es añadir unas cucharadas de agua helada, esto hace que te quede cremoso y ligero. Sírvelo con crackers, crudites o pan pita. Ve el video en instagram aquí.
Ingredientes para 4 personas:
1 taza de garbanzos secos
1 cucharadita de bicarbonato
4-6 cucharadas de jugo de limón
2 dientes de ajo sin el germinado (más si te gusta mucho el ajo o sin ajo si no te gusta)
1 1/4 cucharadita de sal
½ taza de tahine
6 cucharadas de agua helada
Para adornar: 2 cucharadas de aceite de oliva, páprika, zatar o comino recién tostado y molido
La noche anterior remoja los garbanzos en un litro de agua con la cucharadita de bicarbonato.
Al día siguiente los escurres, lavas y cocinas en olla a presión con 1 litro de agua hasta que estén muy blandos. 1 hora aproximadamente. Escurre.
En un procesador, procesa primero los garbanzos solos. Luego, incorpora el jugo de limón, la sal, el tahine y el ajo. Procesa unos segundos. Añade el agua helada poco a poco, ojalá con el motor andando hasta obtener una mezcla homogénea, cremosa y esponjosa.
Pasa a un plato y esparce de manera que quede una depresión en el centro. Vierte aceite de oliva y espolvorea con páprika o zatar o semillas de comino tostadas y molidas.
Dura hasta 5 días en la nevera.